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Cuadernos lindos
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Slow Trip, recorriendo tu destino y disfrutando del viaje sin prisa

Actualizado: 22 ene 2020

Desde el slow living o vida lenta hasta el slow food (comer sin apuro). Los viajes también necesitan de una manera nueva de relacionarse con nuestra experiencia como viajeros/viajeras. El Slow Travel o Slow Trip nació en Italia en los 80s y significa viajar en búsqueda de lo auténtico y sin prisa conectándonos con todos nuestros 5 sentidos (vista, oído, sabor, olfato y tacto). En una sociedad constantemente conectada a Internet y acelerada, los viajes Slow Trip nos ofrecen una oportunidad para conocernos a nosotros mismos y a los demás.



Slow Trip, la nueva tendencia 2019-2020


Viajar sin apuro y conocer uno o dos destinos de verdad


Todas las personas necesitan bajar las revoluciones de una vida frenética y estresante. El objetivo, en un viaje Slow Trip, es volver a conectarse con todos tus sentidos alrededor de una experiencia emocional y sensorial. Gracias a Internet podemos informarnos sobre nuestro próximo viaje a Europa e Italia, descargar guías y leer tips en blogs de viaje sobre el clima, hábitos y experiencias que nos ofrece nuestro destino. El primer principio de un viaje Slow Trip es desconectarse de Internet una vez que habremos llegado; el celular será solo utilizado con la línea móvil tradicional. Nada de redes sociales ni correos o Whatsapp. El turismo sin prisa es una reacción en contra de los hábitos de viaje tradicionales: extenuación turística, hoteles todo incluido y puntos de interés masivos. El slow trip te anima a enfocarte en la calidad y no en la cantidad, a desconectarte de la tecnología, a bajar la velocidad y disfrutar las sensaciones de tu viaje recorriendo pocos lugares (dos ciudades, una región italiana, solo un país europeo etc.) y quedándote al menos 3 noches en el mismo lugar.



Slow Trip o viaje sin prisa. Una manera de disfrutar de tus sensaciones y desconectarte.
Slow Trip o viaje sin prisa. Una manera de disfrutar de tus sensaciones y desconectarte.


Una manera sustentable de viajar, sin contaminar demasiado y comiendo orgánico


El segundo principio de un viaje sin prisa y apuros es buscar el contacto con las cosas naturales y orgánicas, aunque estés en una ciudad. La comida, el hospedaje, el transporte y el consumo se ajustan a nuestra sensación de estar disfrutando de la experiencia de viaje sin producir una contaminación excesiva durante nuestra estadía. Todo lo que desechamos será reciclado en contenedores de reciclaje; todo lo que consumimos será orgánico y a kilómetro 0; los hospedajes donde dormiremos tendrán sistemas de reciclaje y darán importancia a la salvaguardia del medio ambiente.



Slow Trip o viaje sin prisa. Una manera de disfrutar de tus sensaciones y desconectarte.


Te proponemos alternativas de viaje Slow Trip


Roma en un viaje slow trip


Una vez que llegas a Roma te encuentras inmerso en un frenesí único, un via vai de personas, autos y sobre todo... "motorini" (motos de baja cilindrada). Y seguramente te preguntas cómo podrás gozar del Slow Trip en un lugar tan agitado como este. Ok, para todo hay una solución, y esta ciudad no está exenta de poder ayudarte.

Iniciarás tu recorrido con mapa en mano, te concentrarás en el punto de la ciudad donde te encuentras y desde allí programarás tus recorridos. Frecuentemente quien elige la tipología Slow Trip se hospeda en Bed & Breakfast temáticos, en la ciudad pero no en medio del caos, o en hoteles y departamentos donde lo principal es la calma y el relax.


Nuestro consejo es de dividir tu estadía en una etapa histórica por día. Así, por ejemplo, el primer día lo dedicarás a la Roma Antigua, recorriendo a tu ritmo los Foros romanos, el Coliseo, la colina Palatina, el Foro de Trajano, la Domus Aurea (ex casa de Nerón) etc. El segundo día la Roma Barroca, recorrerás las callecitas del Bosquetto, llegarás a Piazza Spagna, Fontana di Trevi, entrarás al Panteón, te sumergirás entre los cuadros expuestos en Piazza Navona, etc. El Tercer día lo puedes dedicar a la Roma Cristiana, no es indispensable ser religioso, pero si es imperdible el visitar y contemplar la gran obra de arte que es la Basílica de San Pietro en particular, los museos vaticanos con su imponente Cappella Sistina en el interior, y todos los monumentos que la zona ostenta como testimonios de un pasado de poder político y eclesiástico. Todos estos recorridos se pueden realizar perfectamente a pie y sin prisa. Considera que en cada paseo que realizarás habrás caminado de 7 a 11 kilómetros por día, ¡y sin darte cuenta!



Si tienes más días para disfrutar la ciudad entonces no hay mejor plan que ir a descubrir el parque de la Via Appia Antica, con sus extraordinarios paseos en bicicleta o a pie, su verde mezclado a los acueductos romanos y el sonido de la naturaleza a pasos de la ciudad. También puedes ir a deleitar tus sentidos en Villa D'este una residencia romana que domina uno de los jardines más bellos de Europa y de allí hacer una parada a la Villa Adriana (la residencia de verano del emperador Adriano) que conserva obras de arte de más de XVIII siglos atrás.


En Roma puedes pasear a pie, en bicicleta, en subterráneo, tranvía, carruaje tirado por caballos; todos medios que no contaminan y que te harán sentir más cómodo y satisfecho.


Apulia o Puglia en una semana sin apuro


Si has llegado a Italia a través de Roma entonces ya inicias a disfrutar de tu Slow Trip, porque el medio que menos impacto provoca en el ambiente es el tren y desde la capital puedes llegar a Bari en un tren con todo el confort (https://www.trenitalia.com/it/le_frecce). Esta región del sur de Italia es una de las más originales, guardianas de las tradiciones y de mejor clima. Es una península en "la" península y eso ofrece a sus viajeros un espectáculo único, uniendo dos mares en su extremo (el mar Jónico y el mar Adriático); ahora bien, el mejor modo de recorrerla es tomando los trenes regionales que conectan los pequeños pueblos de su interior. Una infinidad de lugares los estará esperando, con sus costumbres cotidianas como las de cerrar los negocios a la hora de la siesta; su predisposición natural a ayudarte a encontrar tal o cual lugar; con sus perfumes deliciosos e intensos escapándose de las casas vecinas.



Te sugerimos alojarte en hoteles o B&B pequeños, las grandes cadenas hoteleras no son para esta clase de turismo, para viajar lento debes sentirte a casa siempre que llegues a una estructura nueva, no importa el lujo, si es más valiosa la experiencia, las emociones que una cama tibia y acogedora, un cuarto simple pero perfumado, un desayuno con productos y delicias hechas en el lugar no tienen comparación. Los pueblos más amigables para visitar son infinitos, nosotras te sugerimos los que ya hemos comprobado y que visitamos cada vez que surge la ocasión. Nuestro Top 10: Ostuni, Trani, Alberobello, Polignano a mare, Otranto, Lecce, Bari, Cisternino, Santa María di Leuca, Galípoli. Para quien es cultor de esta especialidad de viaje lo ideal es evitar los meses de julio y agosto, ya que son los meses super requeridos por el turismo masivo, y la Apulia es una meta cada vez más en auge para italianos y europeos.


Descubrir la isla de Sicilia


La isla de tres puntas es la joya del mar, un paraíso natural cargado de historia, conquistas, invasiones, influencia étnica, cocina que fusiona mil procedencias; un diamante en medio del Mediterráneo. Para llegar hasta ella debes optar por avión, barco o por el tren desde Roma a Catania o a Palermo, que ya en si mismo es una experiencia nueva, debes saber que para atravesar el estrecho de Messina la locomotora y los vagones son cargados en un ferry que los transporta por mar hacia el puerto y de allí siguen su viaje hacia el destino final. La isla está llena de tesoros, la natura en estas tierras es profundamente generosa, sus naranjas son de lo mejor, sus tomates pacchino son una especie única en el mundo, sus árboles de pistacho y almendras son el alma de la pastelería en Sicilia, su aceite de oliva y vinos primitivos son intensos y de excelencia, y ni que decir de sus peces y frutos de mar (frescos y abundantes).



Recorrer la isla entre 10 a 15 días es un buen programa que puedes diseñar, ya que si bien lo ideal sería recorrerla en un mes como mínimo, es un tiempo suficiente como para tener una experiencia sensorial en cada lado de este triángulo sureño. Te ayudamos sugiriéndote que no debes perderte las ciudades de: Taormina, Catania, Siracusa y Noto; luego Ragusa, Agrigento, y Santa Elisabetta; seguir por Marsala, Trapani, y Palermo; finalmente terminar tu recorrido por Cefalú y Messina. Cada una de estas localidades son una explosión de bellezas paisajísticas, sonidos musicales, texturas ásperas y gentiles, y sobre todos un potpourri de sabores y aromas típicos e inimitables. Para sacarle el jugo a Sicilia lo aconsejable es alojarte en B&B o Villas familiares, la mayoría son atendidos por sus propios dueños y tienen propuestas originales y de gran atención en los detalles. Así dedicando de tres a cinco noches en cada arista de este triángulo podrás explorar tranquilamente las ciudades cercanas a tu alojamiento, y cubrir de modo vivencial todo el territorio siciliano que solo espera tu llegada para mostrarte su inigualable hospitalidad.



Italia es el país ideal para explorar a través de los cinco sentidos, solo debes dedicarte a conectar cada experiencia con tus sensaciones, y regresarás a casa con todos los recuerdos impresos en cuerpo.



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